Ha pasado casi un año, cuando me desembarqué de una aventura en Irlanda y me embarcaba en otra nueva, diferente hasta ahora de todo a lo que había aprendido.
Muchos me decían que era una locura, que como se me ocurría estudiar otro máster y más sin tener nada que ver con lo que yo había estudiado hasta ahora. Profesores y alumnos se sorprendían de que cómo podría ser que viniendo de «Turismo» me metiera en una especialidad de Ciencias.
Pues sí, a veces cuando nos dejamos influenciar por los comentarios de la gente, nos dejamos atrás nuestros propios sueños y las ganas de intentarlo para demostrarnos a nosotros mismos que «sí, soy capaz» eso es lo que me llevo de este 2017, un año intenso, en el que entre otras cosas me he demostrado a mí misma, que he sido capaz de superar muchos retos y metas que siempre he creído (o me han hecho creer) que no sería capaz, por el miedo, el culpable de ello, o el miedo que te meten otros que son más inseguros de sus propias acciones.
Máster en Agroalimentación, segundo máster de mi vida, y pienso seguir creciendo, porque formarse y actualizarse es lo que forma parte de la motivación de una persona.
Gracias a todos aquellos que desconfiaron de mí, que no creyeron ni que fuera capaz de sacarme el bachillerato o la segundaria.
Y sobre todo gracias a mi familia más cercana, mis padres, hermana y sobre todo a la persona con quién comparte a día de hoy mis experiencias, y es el pilar de paciencia y seguridad en mí misma.
