En lo más profundo del corazón de la sierra de Cádiz se encuentran enclavados 21 pueblos que se caracterizan por su singularidad y carácter especial. Comenzando por Arcos de la frontera cuyo balcón hace de entrada a la ruta de los pueblos blancos y destacan por el color de sus casas que ayudan a repeler el calor de las altas temperaturas del verano.
¿Sabéis que en la Sierra de Grazalema es dónde está el índice pluviométrico más alto de la península Ibérica? Sí, y resulta complicado de entender que a tan pocos kilómetros de la costa, tengamos este cambio de paisaje. En ello, encontramos especies naturales como los Alcornocales (Parque Natural, reserva de la biosfera) o los pinsapos (especie única en el mundo que procede del paleolítico) -el otro parque de Pinsapos se encuentra en la zona norte de Canadá-
Son muchas las historias que se encuadran dentro de estos pueblos por medio del trazado de sus estrechas calles:
– Invasión árabe y cristiana
– Colonización de las américas y la industrialización
– Leyendas de bandoleros
– Guerreros de la época de la revolución francesa que se perdieron por ahí y la Batalla de «los cueros»
– Las traviesas de un tren que nunca llegó y que hoy día es la vía verde de la sierra de Cádiz.
¿Y sabéis de que viven, o cuál es su principal sector económico?
La ganadería, toro de lidia, bovina, ovina, etc. Y por supuesto la agricultura del aceite y producción de artículos de piel de Ubrique como: Gucci, Loëwe, Victorio Luchino, Carolina Herrera, Adolfo Dominguez…