En un lugar de…
…aquí me topé yo hace algunos años. Como trabajo fin de máster. La universidad de Cádiz me propuso la opción de hacer las prácticas en una bodega del grupo González Byass, donde ya había trabajado anteriormente y tenía buenos contactos. Bodegas Beronia, dónde estuve como becaria de enoturismo durante cuatro meses, fue una experiencia muy productiva, inolvidable e inmejorable.
La Rioja es una de las regiones más pequeñas de la Península Ibérica que destaca por la producción de hectáreas de viñedo y por su famosa conocida uva tinta Tempranillo, que elabora el vino Tinto de la región. La Rioja se divide en tres subregiones con un total 54.000 hectáreas de vid.
– Rioja Alta
– Rioja baja
– Rioja Alavesa
En Rioja Alta, fué donde me habité durante ese tiempo, en concreto en un pueblecillo denominado Haro con una población de 12.000 habitantes. Se encuentra al noroeste de la provincia, limítrofe con la frontera con Álava en País Vasco. Su principal sector económico fundamentalmente es la vid, aunque en años anteriores también se ha dedicado a actividades artesanales y tradicionales de la zona como elaboración de cueros para la vendimia, material imprescindible para esta, gastronomía, etc.
Me encantó de Haro el carácter cercano y familiar de la gente (en este caso los «jarreros» -gentilicio-) Siempre se ha dicho que un amigo en el norte, es un amigo para toda la vida, y es verdad. En el sur somos más cercanos y abiertos con todo el mundo a la hora de querer salir de fiesta y disfrutar, pero en el norte, cuando realmente hace falta te extienden la mano sin tapujos para ayudar. Eso lo agradecí, porque de lo sola que llegué, me volví rodeada de un montón de gente.
La Rioja es la región española con más bodegas, un total de 500 bodegas envejecen vino en sus botas de roble francés. Un envejecimiento muy peculiar, al que sus vinos serán considerados por el Consejo Regulador como vinos de denominación de origen calificada (esto significa que establece unos límites específicos a la hora de ser embotellados).
Como mi proyecto lo requería, conocí multitud de bodegas: Cvne, Bilbaínas, Ramón Bilbao, Franco-españolas, Lopez Heredia, R.Alta, etc. Todas las del Barrio de la Estación. En Haro, a diferencia de en Jerez, las bodegas están todas concentradas en una zona, la zona de la Estación de ferrocarril (Barrio de la estación), y se establecieron ahí en el siglo XIX para la facilidad de trasiego de los vinos a otras ciudades. Facilidad de desplazamiento de bodegueros y personal de trabajo. Además, que Haro fue de las primeras ciudades españolas que tuvo luz eléctrica (1890) ¿sabéis cuál fue la otra? Jerez de la frontera. ¡Qué casualidad! ¿verdad? de hecho ambas ciudades están hermanadas desde 1990. Claro está que la primera ciudad europea fue Paris, luego Londres, y todo por la conexión que buscaban con el ferrocarril para el transporte de vinos y enseres. Haro y Jerez, se comunicaban por medio del ferrocarril.
También que además de trabajar, y salir de fiesta con mis nuevos amigos del norte, aproveché para hacer un poco de turismo, que me encanta (sabéis lo viajera que soy ya): La Guardia (pueblo medieval encantador), Ollauri (donde me desplazaba para trabajar a Bodegas Beronia cada día), Logroño (capital de La Rioja), Briones (en él se encuentra enclavado el museo regional del vino), Ezkaray y Valdezkaray (Sierra de la demanda) con su pista de esquí y remontes.
Y aquí quedó mi experiencia, todavía me entran ganas de volver algún año a esa batalla popular que se celebra cada 29 de junio en la que homenajea la cultura vitivinícola, y poder reencontrarme con toda esa gente que dejé en el 2012.
Nos vemos pronto amigos!